sábado, abril 03, 2010

Para poner los puntos sobre las íes.




N. de R. A raíz de la publicación de una crítica a las jornadas del Marzo Anarquista (Marzo anarquista: nada nuevo. Algo respecto a las cátedras de la plataforma), escrita por “Anónimos Insurrectos”, se desató una polémica a través de textos y respuestas subidas a Internet, y recopiladas por ejemplo en el sitio web de los compañeros de Hommodolars. Entre las respuestas al artículo crítico, hay una que fue vomitada por un tal jose francisco magon (Una respuesta a los “anónimos insurrectos”), propia de un paco rojo vestido de “anarquista” para la ocasión. Aparte de varias lindezas que expresa en dicha respuesta (como reivindicar el Poder Popular desde una perspectiva “libertaria”, es decir el Estado y una forma de dominio, haciendo piruetas “teóricas” para disfrazarlo de Contrapoder, o de mezclar el agua con el aceite al comparar el Poder Popular con los Cordones Industriales, que fueron expresiones de la autoactividad proletaria contra el Estado y los encuadramientos sindicales. O exponer sus fijaciones y burlas patéticas contra los vegetarianos; tenemos claro que la explotación humana y animal, y la producción de alimentos –sea carne o soja- se hace bajo las imposiciones de la dictadura del capital), este capullo organizado ataca al CSO Sacco y Vanzetti, acusándolos de haber sido “oportunistas” tras la caída en combate del compañero Mauricio Morales. ¡Esta si que estuvo buena! Los “oportunistas” fueron los compañeros que defendieron públicamente al revolucionario caído y su acción insurrecta, en esos días trágicos de mayo de 2009, en medio de los allanamientos y con toda la prensa burguesa celebrando la muerte del punky Mauri. Así con este cretino, que se escuda tras un apodo que evoca a Flores Magón, quien no titubeó en defender la violencia revolucionaria y proclamar la necesidad de destruir este mundo de miserias.
Más allá de reproducir toda la polémica suscitada, opción que no rechazamos por principio, aunque nunca publicaríamos un texto contrarrevolucionario como el del tal francisco magon en este espacio, ni sus posteriores balbuceos para hacer unas “precisiones”, hemos preferido difundir dos de los textos: el primero es “Para poner los puntos sobre las íes. En defensa de nuestros caídos, contra la ruina moral”, que es una certera respuesta anónima a las calumnias del susodicho magon. Y el segundo, es un escrito del CSO Sacco y Vanzetti contra la infamia. Para terminar esta nota introductoria, sólo queremos agregar unas palabras. Cuando las papas queman, las condiciones de la lucha se endurecen, y los incontrolados levantan barricadas y algunos incluso detonan ingenios explosivos, junto con el terrorismo de Estado que busca aplastarlos, surgen los bomberos de la revuelta, que tratan de controlar el incendio. Y entre ellos, algunos apagafuegos leninistas, los policías del Poder Popular, reconvertidos hoy en plataformistas.






Para poner los puntos sobre las íes.
En defensa de nuestros caídos, contra la ruina moral.

Jose Francisco Magon comienza su texto intentando hacer una crítica teórica al insurreccionalismo pero termina atacando de forma grosera a los compañeros del CSO Sacco y Vanzetti. Menuda integridad señor militante organizado, todos sabemos lo fácil que es, desde el anonimato, calumniar a quienes han salido a la defensa pública de un compañero caído en combate. Creo que con su reacción se ha atravesado la frontera que existe entre una crítica y una grosera calumnia, y esto, desde todos los puntos de vista, es un hecho repudiable.
Es repudiable en tanto que emana ya no desde una postura política sino desde una condición humana con una bajeza moral increíble, pues ha pretendido dañar en fibras muy sensibles, no tomándole el peso a las palabras propias, olvidando que lo que se encuentra presente es el fallecimiento de un compañero de acción (y todo lo que ello ha conllevado). Ha querido sacar provecho de esa situación y ha pretendido maquillarlo de respuesta "política", cuando lo que se esconde es en esencia la frustración de presenciar la existencia de una corriente que pese a todas las críticas políticas que podamos hacerle, no se ha cuadrado detrás de "sus" organizaciones sino que se ha enfrentado de forma frontal al poder y ha pagado el precio que esto conlleva.
Si hablamos de oportunismo creo que hay que aclarar una cosa: de ninguna forma se les puede imputar esa acusación a los compañeros del CSO Sacco y Vanzetti por criticar la postura primero de silencio y luego de pronunciación de las organizaciones del anarquismo "organizado". ¿Por qué? Por la sencilla razón de que los "organizados" dejaron en evidencia una falta de coherencia entre las posiciones asumidas a lo largo de todo este tiempo... pretendieron ejercer la "solidaridad" (a su manera) después de que habían desestimado, calumniado y difamado a los compañeros de acción (1). Habian atacado al compañero caído cuando este se encontraba en vida, por ello es que absolutamente nadie puede creer sinceras las palabras de apoyo. Por otro lado, tampoco se puede pretender que la solidaridad entre revolucionarios se límite a escribir una "declaración de apoyo", si esa es "la" forma de ejercer la solidaridad desde las organizaciones, está bien, pero creo que desconocen el universo de situaciones que existe (y que otros compañeros, como los que ustedes critican, han dejado de manifiesto).
Si algo debiera llamarse oportunismo es la conducta anterior y también, lo subrayo de un texto escrito por alguien anteriormente, publicar a horas de la muerte del compañero una crítica al insurrecionalismo. Aunque en su totalidad los militantes anarco-comunistas no hayan aprobado su publicación, revela sus posiciones y nadie mas que ellos podría sacar rentabilidades políticas de tal crítica. Eso demuestra de que está hecha la "militancia libertaria chilena", parece que han relegado a segundo plano la moral revolucionaria. No sirven para nada "declaraciones de principios" de organizaciones varias cuando se ha mostrado una flaqueza valórica de este tipo.
Por último creo que la polémica trasciende a insurrectos vs. plataformistas. Toda idea, cuando se ha transformado en un cuerpo teórico rígido e incuestionable se ha transformado en su propia miseria. Necesitamos compañeros que sientan la lucha y se entreguen por completo a ella sin desdeñar ninguno de los métodos que han tenido los explotados para hacerla palpable, y en esta cuestión la etiqueta que cada quien quiera asignarse no es certificado de nada. Que dirían dogmaticos de uno u otro bando con la figura de por ejemplo, un Sabaté, que abrazaba el anarcosindicalismo criticando a quienes no se decidían a dejar sus privilegios en Francia, pasando a la acción en España. Un hombre de acción que a nuestros ojos, podía ser muy ingenuo políticamente, pero que dió hasta el último segundo de su vida en el combate directo contra el Estado y el Capital.
Esto es lo que nos hermana, la decisión de combatir de forma directa a la dominación. Esto es lo que hace que nos quiebre la caída en acción de un revolucionario, independiente de su militancia política, la entrega que el compañero ha hecho a la causa de los explotados, más allá de su óptica particular. Esto es lo que nos separa, la distancia inevitable que surge con todas aquellas organizaciones que quieren frenar a quienes llevan adelante la lucha a muerte por la libertad, se agrupen como se agrupen, poniendo los paños fríos e intentando calmar las aguas cuando ya no logran controlarla. Y ni siquiera las organizaciones de lucha armada escapan a esta diferenciación.


Menos consignas y más combate por la libertad de todas y todos.
...Si se quiere respeto, se debe predicar con el ejemplo.


1. No pongo criticado porque considero que lo que estos compañeros recibieron supero al debate de ideas con calumnias como "pequeñoburgueses", "desesperados", "seguidores de la moda Europea", etc. Expresiones que expresan además de una ignorancia histórica, una mala intención con objetivo difamatorio.







SIN LUGAR PARA LA INFAMIA




Sin lugar para la infamia (*)


Este texto, sus ideas contenidas y lo que de ellas emane en ningún caso pretende erigirse como respuesta al discursillo que un diminuto sujeto ha hecho circular por Internet. Jamás nos interesará establecer diálogo, ni gastar energía, cuando se han rebasado criterios básicos de comunicación.
Esto no es una respuesta. Es más bien un llamado, dirigido a todxs lxs compañerxs de ideas/acción, un llamado a encender la línea de fuego que se traspasó injuriosamente. Por otra parte, creemos, sentimos y así nos enseñó la vida, que hay ciertos temas que no se zanjan en virtuales conferencias que solo buscan satisfacer el ansia de popularidad de quienes no pesan en ninguna otra parte.
Por ello no responderemos la aburrida perorata que buscando agilidad fue esbozada como punteo. Nuestro afán y de acuerdo a nuestra proyección de lucha, es comunicarnos con nuestrxs compañerxs, que conocemos o no, que tenemos cerca o muy lejos, en definitiva con todxs aquellxs con los que nos une la identificación del enemigo: la autoridad.
Para quienes rechazan, niegan y desbordan la autoridad, de diferentes y variadas maneras, para ellxs van nuestras palabras, para nadie más.
Se nos ha propinado un golpe que no busca generar un intercambio de ideas y que aún vistiendo y disfrazándose con ropajes de “debate político” solo esconde como objetivo el insulto, la infamia, la degradación y la ofensa.
Lo que se nos vomitó no fue el inicio de ninguna discusión, porque no hay discusión posible frente a lo que se está afirmando. Las discusiones o los debates pueden darse en función de opiniones, ideas, posiciones de lucha, pero lo que recibimos solo fue un insulto que pretendió anular lo que se vive desde el 22 de mayo.
Se han minimizado y ridiculizado los dolores que de la muerte de Mauri emergen, de manera burda y con actitudes propias del enemigo. La prensa festinó desde un inicio con Mauri y las relaciones que mantenía con diferentes compañerxs, manoseó sus ideas y vació de contenido cada aspecto de su vida, dictando un guión que hasta el día de hoy pretende levantar sentencias judiciales para quienes fueron sus cercanxs.
La prensa inventa y es su labor. En nada nos sorprende, pues es parte del enemigo, pero ni ella en su función de carcelera de la moral del capital, ha planteado un supuesto interés de nuestra parte por obtener a partir de la muerte de un compañero, de un hermano, algún tipo de dividendo político, movido por el oportunismo.
¿Cuál sería el oportunismo?, ¿cuál el dividendo que se obtiene al defender a un compañero que murió en una acción ilegal?. El oportunismo es el silencio, el paso al costado, la inacción. El oportunismo radica en llorar su muerte mientras se alteran sus ideas para tratar de acomodarlo a un discurso particular que en vida jamás tuvo.
Desde un inicio nuestro esfuerzo apuntó a dejar en claro las posiciones de Mauri, aún cuando no calzaran a la perfección con las nuestras. Y aquello lo hicimos por un compromiso moral con quien crecimos, compartimos y forjamos afectos que generaron frutos.
A sabiendas de sus posiciones nuestro deber es que nadie lo disfrace y lo maquille. No somos sus dueños y al poner sus ideas en colectivo hemos buscado la expansión y multiplicación de la memoria, así lo han entendido también todos sus compañerxs, quienes han aportado al mismo objetivo con diferentes gestos y labores.
Tras la defensa tajante que se hizo desde un espacio público, los dividendos fueron claros: el acoso de la prensa, el hostigamiento policial de manera constante, la supuesta ligazón a acciones ilegales, el allanamiento por parte del grupo de asalto de la PDI, las ráfagas de balazos sobre la casa y una causa judicial aún abierta.
Sentenciarnos como oportunistas, equivaldría a insinuar estúpidamente que la compañera Luisa Toledo madre de los hermanos Vergara, ha movido su memoria en función del oportunismo y que tras cada llamado al recuerdo, busca obtener para sí alguna ganancia.
Lo anterior solo vive en la cabeza de los politicuchos de poca monta que merodean el ambiente libertario, que en cada gesto buscan la captación de nuevos militantes para sus ficticias organizaciones de las que por cierto, nadie teme, pues existen, solo como la sigla que escribe sandeces por Internet.
Hacer alusión a una supuesta “pelea del cadáver aún tibio de Mauri”, aparte de ser violento verbalmente, remueve los peores recuerdos que cualquier persona pudiese llegar a tener: los de un hermano muerto y desnudo ante los ojos de las policías, de la prensa y de asquerosos espectadores. Haber llegado a escribir algo así, es irrespetuoso y habla de la calidad moral de quien lo escupe.
Pero en términos fríos es verdad. Peleamos el cadáver de Mauri, si, se lo peleamos a la prensa, a quienes quisieron fisgonearlo, a quienes intentaron acosar a su familia, a quienes quisieron mentir sobre su vida de combate y a quienes pusieron en duda las circunstancias de su muerte.
Si, peleamos su cuerpo y felices lo hubiésemos protegido de todo lo que ocurrió esa noche, con él, con sus compañerxs, con su familia, pero solo un imbécil equipara ese suceso tan doloroso con un deseo por figurar. Nadie quiere concientemente exponerse tanto como tuvimos que hacerlo.
El texto alusivo busca la desmemoria, la inacción y ese llamado nos resulta a la vez que grosero, patético, pues equipara la defensa de compañeros con la apropiación de su insurrecta vida. Pretende coartar el recuerdo y anular la memoria y la defensa pública de nuestrxs hermanxs.
Frente a lo anterior nuestro objetivo es precisamente el que en definitiva ha ocurrido tanto con los hermanos Vergara como con Mauri: la difusión del recuerdo, volviéndolo un arte reproducible y contagioso, que a nadie le pertenece como propiedad exclusiva.
Lo único que podemos rescatar de entre todo lo vomitado, es el hecho de que se desnuda y muestra claro de una buena vez, el asco que a las posiciones reformistas les genera el paso a la ofensiva y todo lo que en consecuencia puede devenir (muerte, cárcel, fuga y represión).
Y de esto se evidencia que el trasfondo de lo que nos separa, más allá de tácticas y estrategias, radica en la aceptación o no de todas las formas de lucha contra el poder. El asunto es simple y a la vez complejo, o se acepta y defiende el hecho de que todas son válidas, o se pretende imponer que todxs debemos simplemente aceptar que alguien externo nos diga como, cuando y con que combatir a la autoridad.
Que nuestro camino como Centro Social Okupado sea uno, bien claro y definido con el paso de los años, no implica que no reconozcamos en acciones ilegales un aporte sincero y válido que genera nuestro compañerismo y nuestra defensa. Así se expresa el hecho de reconocer que para desbordar el capital y a la autoridad hay diferentes senderos y que ninguno pesa más que otro.
Considerando la proyección común que el autor anónimo del texto mantiene con organizaciones como cal y estrategia libertaria, queda hecho el emplazamiento a que estos grupos dejen en claro sus posiciones con respecto a lo planteado por quien los saluda tan afectuosamente. Obviamente el silencio será entendido claramente como una forma más de manifestarse.
Recalcamos que es una necesidad reaccionar y pronunciarnos frente a la infamia, aunque haya sido evidente desde un primer momento lo que el texto provocaría en nosotrxs, no quisimos callar y hacer el silencioso juego de la vida normal. Cuando la sangre hierve en las venas, es un asunto de honor darle curso al accionar.
Saludamos a todxs quienes honestamente defienden la insurrecta memoria, defendiendo a lxs compañerxs caídos en combate a lo largo del mundo (incluyendo al compañero Lambros Fountas en Grecia), también a todos los espacios okupados que han vuelto a ser objetivo de la represión (verde o roja, da igual).


A combatir el olvido, a encender el camino hacia la libertad.
Compañero Mauricio Morales en pie de guerra.

Centro Social Okupado y biblioteca Sacco y Vanzetti. Marzo 2010. $hile.


(*). El texto se llama “Una respuesta a los “anonimos insurrectos” enviado por “Jose Francisco Magon”. Este es el link: http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article3060




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